Oootra del Tren Maya…

Ahora el proyecto clasifica jaguares y venados como fauna nociva y contrata a empresa privada para “controlarlos”.

El Tren Maya y su impacto en la fauna: Secretaría de la Defensa paga para controlar especies protegidas

La polémica del Tren Maya vuelve a subir de nivel, esta vez por una sorprendente decisión tomada por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y Tren Maya S.A. de C.V. El proyecto ha contratado a una empresa privada para implementar un controvertido programa de “control de fauna” en las áreas afectadas por la obra. Con un presupuesto de más de 9 millones de pesos, el contrato autoriza acciones drásticas para manejar la población de especies como jaguares, tapires y venados, que se consideran en peligro de extinción.

El programa incluye medidas como el uso de pirotecnia, trampas, y dardos tranquilizantes para ahuyentar y, en algunos casos, sacrificar a los animales. Estas acciones están previstas para durar hasta diciembre de 2024, lo que ha generado una fuerte reacción entre ambientalistas y comunidades locales. La situación se complica aún más al clasificar a estos animales como “fauna nociva”, lo que contradice los esfuerzos de conservación y las leyes mexicanas que protegen a estas especies.

El jaguar, por ejemplo, es un símbolo de la biodiversidad de México y su caza está estrictamente prohibida por la legislación nacional. Sin embargo, la fragmentación de su hábitat, provocada por la construcción del tren y por la implementación de mallas ciclónicas que alteran las rutas migratorias, agrava la situación. Más de 7,800 especies, muchas de ellas en riesgo de extinción, se ven afectadas por la creación de barreras físicas que dividen sus hábitats.

Además de los métodos de control de fauna, el Tren Maya también ha sido criticado por la poda masiva de flora y la reubicación de árboles, medidas que afectan negativamente el equilibrio del ecosistema de la selva maya, uno de los más biodiversos del planeta.

La urgencia de repensar la estrategia

Es fundamental que las autoridades reevaluen estas prácticas y prioricen estrategias de conservación más sostenibles. La clasificación de las especies como “nocivas” no solo pone en peligro el patrimonio natural de la región, sino que también afecta los esfuerzos globales por proteger la biodiversidad y la vida silvestre. La construcción del Tren Maya, que atraviesa varios ecosistemas clave, ya ha causado estragos en la fauna y flora local. Ahora, las medidas adoptadas para “controlar” la fauna solo parecen empeorar la situación.

Este caso resalta la necesidad urgente de encontrar un equilibrio entre el desarrollo de proyectos de infraestructura y la protección de los ecosistemas que sustenta la vida en el planeta. Sin estrategias de conservación que sean verdaderamente efectivas, el futuro de especies como el jaguar, el tapir y el venado podría estar en riesgo irreversible.

***Actualización***

¡Hubo respuesta!

La SEMARNAT respondió a denuncias sobre fauna amenazada por las obras del Tren Maya.

Aclaró las medidas que se toman para proteger a especies como el jaguar, el venado y el tapir en las áreas afectadas por el Tren Maya, y mencionaron, que en colaboración con la PROFEPA, supervisarán el manejo de fauna y verificarán que las obras cumplan con la normatividad ambiental.