El plot twist ambiental que nadie pidió
Donald Trump volvió a la Casa Blanca este 20 de enero, y su agenda ya está poniendo a sudar frío a los ambientalistas. Apenas desempacó sus corbatas rojas, y sus promesas nos dejaron claro que el cambio climático no estará en su lista de prioridades. Desde priorizar combustibles fósiles hasta desmantelar acuerdos internacionales, su regreso pinta un panorama complicado para el medio ambiente.
Adiós a París… otra vez
No, no estás viviendo un déjà vu de 2017. Trump planea nuevamente sacar a Estados Unidos del Acuerdo de París y de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático. ¿Por qué importa? Porque EE. UU., como el mayor emisor histórico de CO₂, tiene una responsabilidad clave en la acción climática global. Su salida no solo recortaría fondos destinados a países en desarrollo, sino que también podría incentivar a otras naciones a relajarse en sus metas ambientales. Un efecto dominó que nadie quiere.
Groenlandia: el capricho polar de Trump
Trump no ha dejado de soñar con Groenlandia, esa isla semi-autónoma que ve como un cofre lleno de minerales raros y yacimientos petroleros. Mientras el deshielo abre nuevas rutas marítimas, sus planes podrían devastar los ecosistemas del Ártico y afectar a las comunidades indígenas que dependen de la pesca y la caza. La fiebre extractivista también pone en peligro 19 millones de acres del Refugio Nacional del Ártico en Alaska.
Aranceles y energías limpias: misión imposible
El “Made in USA” será más caro que nunca. Trump anunció aranceles de hasta 200% para productos mexicanos y 60% para chinos. Esto encarecerá tecnologías verdes como paneles solares y turbinas eólicas, poniendo freno a la transición energética y aumentando emisiones de CO₂.
El Golfo de México: ¿ahora será de América?
Trump quiere rebautizar el Golfo de México como “Golfo de América” y expandir la perforación petrolera en la región. Pero, ¿quién pagará si ocurre un derrame? Las familias pesqueras y la biodiversidad costera serían las primeras en sufrir. Además, esta medida podría tensar aún más las relaciones con México.
Chris Wright: la única luz al final del túnel
En un giro inesperado, Trump nombró a Chris Wright como Secretario de Energía. Aunque reconoce el cambio climático y apuesta por tecnologías limpias, su poder podría ser limitado frente a una administración obsesionada con los fósiles.
El legado de Biden en peligro
La Ley de Reducción de la Inflación, que destinó 74 mil millones de dólares a proyectos verdes, está en la mira de Trump. Si recorta los 20 mil millones aun sin asignar, se frenarán avances en paneles solares, baterías y empleos verdes, especialmente en estados republicanos.
El regreso de Trump representa un retroceso alarmante en la lucha contra el cambio climático. Su política podría intensificar las emisiones globales y complicar las relaciones internacionales. Mientras el planeta clama por acciones urgentes, la administración Trump parece estar caminando en la dirección opuesta.