En su regreso a la presidencia, Donald Trump ha emprendido una ofensiva contra las políticas ambientales. Estas no son acciones aisladas: forman parte de una visión donde el cambio climático es un estorbo ideológico y el mercado debe operar sin límites.
Estas son sus decisiones más alarmantes, por qué las tomó y por qué deberían preocuparnos a todos:
Abandonó el Acuerdo de París
📍 Por qué lo hizo: Argumenta que el acuerdo impone cargas económicas injustas a Estados Unidos.
🌍 Por qué importa: Al retirarse del principal pacto global contra el cambio climático, EE. UU. debilita la presión internacional sobre otras grandes economías emisoras y rompe con el principio de responsabilidad compartida.
Desmanteló la Agencia de Protección Ambiental (EPA)
📍 Por qué lo hizo: Sostiene que las regulaciones ambientales obstaculizan el crecimiento económico.
🌍 Por qué importa: Ha impulsado 31 acciones de desregulación, eliminando normas clave como las que limitaban emisiones de mercurio o metano. Esto permite a las industrias contaminar con menos restricciones, afectando aire, agua y suelos.
Recortó personal y fondos a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA)
📍 Por qué lo hizo: Considera que se gasta demasiado en ciencia climática.
🌍 Por qué importa: Con menos capacidad para monitorear fenómenos como huracanes, incendios o olas de calor, la seguridad pública queda expuesta. Además, se debilita el monitoreo global del cambio climático.
Canceló 20 mil millones de dólares destinados a proyectos climáticos
📍 Por qué lo hizo: Alega posibles fraudes y mal uso de los fondos.
🌍 Por qué importa: Estos fondos estaban dirigidos a energía limpia, transporte eléctrico y viviendas sostenibles. Cancelarlos pone en riesgo proyectos clave para reducir emisiones y fortalecer la resiliencia comunitaria.
Aumentó los costos para proyectos solares y eólicos en tierras públicas
📍 Por qué lo hizo: Dice que las tarifas reducidas favorecen injustamente a las renovables.
🌍 Por qué importa: Revocó una norma que bajaba en 80% las tarifas a estas tecnologías, desincentivando inversiones limpias y favoreciendo la continuidad de los combustibles fósiles.
Reactivó la tala en bosques nacionales y la extracción de petróleo en áreas protegidas
📍 Por qué lo hizo: Busca fortalecer la producción nacional de madera y combustibles fósiles.
🌍 Por qué importa: Esta expansión amenaza la biodiversidad, acelera la deforestación y aumenta significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero.
Autorizó la minería submarina sin reglas claras
📍 Por qué lo hizo: Asegura que se necesitan minerales críticos para la economía.
🌍 Por qué importa: Ignora las regulaciones internacionales y los llamados de la ciencia. La minería en aguas profundas podría causar daños irreversibles a ecosistemas marinos aún poco explorados.
Debilitó la aplicación de leyes ambientales
📍 Por qué lo hizo: Busca reducir la “burocracia” para impulsar la economía.
🌍 Por qué importa: Menos vigilancia y menor capacidad sancionadora significan más contaminación, más riesgos para la salud pública y más impunidad para los grandes contaminadores.
El costo global de mirar hacia otro lado
Estados Unidos no es cualquier nación. Su influencia climática —por acción u omisión— tiene ecos globales.
Hoy, al desmantelar políticas, recortar ciencia y favorecer a las industrias contaminantes, Trump no solo revierte avances: exporta un mensaje peligroso al mundo.
Si la mayor economía del planeta decide ignorar la emergencia climática, ¿quién queda para liderar?
¿Cuánto tiempo nos queda para evitar lo irreversible?